¿Existen los abuelos tóxicos?
La figura de los abuelos en el crecimiento de nuestros hijos, es de lo más enriquecedora que hay.
Pueden darles el tiempo que muchos de nosotros no tenemos, disponen de una paciencia infinita que les ha dado la experiencia de saber que todo llega a su momento, infinidad de conocimientos e historias para compartir, y una complicidad excepcional. Eso es en el mejor de los casos, cuando los abuelos cumplen y disfrutan de ese rol de abuelo o abuela que les ha tocado.
Pero en ocasiones nos encontramos con esta figura de “abuelos tóxicos” (que estoy casi segura de que son la minoría), y que además cuando sí se da, se puede solucionar mejorando la comunicación.
¿Cómo son los abuelos y las abuelas tóxicas?
-No respetan tu estilo de crianza
-Te contradicen en cuanto a límites y normas delante de tus hijos
-Te critican delante de tus hijos y a tus espaldas
-Intentan formar parte de todas las decisiones que tomas en la educación de tus hijos
-Hacen cosas con los niños, que saben que no te gustan, y les piden que guarden el secreto
-Toman decisiones por ti, sin consultarte previamente, suponiendo que es lo mejor para el niño
Esto se torna muy molesto dentro del sistema familiar, y puede llegar a ocasionar grandes problemas.
Y ¡ojo! Pongo el caso de los abuelos y abuelas, porque es sobre lo que más me escriben, pero estás mismas características las puede tener una tía, o un cuidador, y la solución sería muy parecida.
¿Cómo debo actuar?
-Intenta comunicarte con ellos de manera amable pero firme. Ser amable no está relacionado con flexibilizar tus limites,
-Sobre todo, comunícate, muchas veces damos por supuesto que los demás saben lo que queremos y/ preferimos, y en ocasiones esto trae problemas. Por muy obvio que te parezca algo, hazlo saber
-Anticípate, intenta ser capaz de detectar qué es lo que realmente te molesta, para anticiparte a esa situación y que sea más fácil y más rápido resolverla.
-Busca el equilibrio, te ayudará mucho pensar qué estas perdiendo, o a qué le estás diciendo que no, cuando dejas que esas personas transgredan tus limites, piensa si es justo para ti, si te merece la pena, y decide
-Aprende a decir NO, en muchas ocasiones nos cuesta hacer saber nuestros limites a los demás. Esto tiene que ver con no valorar tus necesidades, con no detectarlas, con no cuidarte. Lo que tu quieres, y necesitas, no es menos importante que lo de los demás
-Asume lo que no está en tus manos, lo que piensen de ti, no está en tus manos, la educación de todo el mundo tampoco, lo que los demás interpretan de lo que dices tampoco, y lo que los demás piensan que piensas sobre ellos, tampoco. Esas no son tus batallas
-Aléjate si es necesario, considera la posibilidad de tener que alejarte de esa persona. Si no te sientes respetado, no tiene ningún sentido estar al lado de alguien que te hace mal. La familia no siempre es lo primero, lo primero siempre eres tú.
Sé que no es del todo fácil, en ocasiones ellos son los cuidadores de nuestros hijos, y a veces hasta los que más tiempo pasan con ellos. Son personas con sus propios valores, creencias y experiencias, y en cierta manera, les estamos pidiendo que renuncien a ellas, para adoptar las nuestras. Es importante encontrar un punto medio entre lo que pueden y quieren dar, y lo que nosotros estamos dispuestos a recibir, utilizando mucha empatía, y considerando que el objetivo de ese abuelo y esa abuela, es el mismo que el nuestro, cuidar de la mejor manera posible a lo más bonito que tienen.
Recuerda que si necesitas ayuda, puedes escribirme a : info@permisoparaeducar.com o responder a este mismo mail.