Tener un hijo o una hija que no come bien, puede llegar a ser un auténtico dolor de cabeza, y nuestra prioridad será que coma como sea, porque tiene que crecer, y estar sano, etc..

A veces ocurre que no la tenemos tan fácil, y nos vemos obligados a utilizar herramientas, que por otro lado juegan en nuestra contra, como las pantallas.

No criminalizo las pantallas, al contrario, son una herramienta maravillosa, pero tenemos que saber cuándo y cómo utilizarlas. Y la hora de la comida, es una de esas banderas rojas.

Te cuento…

La pantalla, sus luces, sus sonidos, sus movimientos imparables, actúan sobre el sistema de recompensa del cerebro. Este “sistema”, se trata un grupo de neuronas y neurotransmisores que hacen que se asocien ciertas situaciones a sensaciones de placer.

¿Y qué tiene que ver la comida con esto?

Que si mientras comen, están mirando pantallas, estarán asociando “comer” con esa recompensa que les están dando las pantallas, siendo eso un gran problema.

No estarán prestando atención a qué comen, ni cómo lo hacen

Comerán sin darse cuenta de cuándo están saciados (fomentando el sobrepeso)

Comerán más rápido, (con la consecuencia que esto tiene para el sistema digestivo)

Perderán la oportunidad de conectar con nosotros en una sobremesa e intercambiar palabras (con los ojos perdidos en las pantallas).

Es importante saber que la educación alimentaria, comienza desde muy pequeñitos, viéndonos comer a nosotros, en cuanto a qué y cómo lo hacemos, y esto condicionará su relación con la comida el día de mañana.

Si este problema ya se ha instaurado en casa:

Intenta que participen de la elaboración de esos alimentos, desde la compra, hasta ponerlo en la mesa

Evita que se tienten con la TV y los dispositivos electrónicos, quítalos de su vista, o dispone la orientación de la mesa de tal manera que no tengan fácil el acceso

Haz una comida agradable, que sea un motivo de conexión y unión familiar, eso les ayudará a potenciar su sentimiento de pertenencia, hablando, escuchándoles, dejándoles opinar, interactuando entre todos como una familia

Sé su mejor ejemplo, no utilices el móvil o la Tablet en la mesa, si no quiees que tu hijo lo haga.

 

Recuerda que las pantallas pueden ser un buen aliado si sabemos utilizarlas bien

Espero que te haya servido,

Hasta la próxima semana!

 

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